de Fonts, licencias y eBooks (ePUB3) 1/3
Un poco de luz en el oscuro mundo del uso de tipografías, en parte para contar que se pueden usar y en parte para explicar que no se pueden usar todas las tipografías y el porqué.
A diferencia del antiguo epub2, (reemplazado en Octubre de 2011) ePUB3 (entre otras cosas) permite embeber tipografías (OpenType y WOFF) y no estar limitados a las tipografías que están incluidas en los diferentes dispositivos en donde el libro se vaya a leer (lectores con Android, Kindle, iOS etc.). Cuando compramos un lector (eReader), éste incluye tipografías, por ende, una parte de lo que pagamos, es por éstas.
Un autor genera dinero a través de los títulos que vende y el propietario de una tipografía percibe ingresos de igual forma. Si se hace uso de una tipografía por la que no se paga su licencia, esto corresponde a un delito.
eBooks y fonts:
Al embeber una fuente en un eBook, en cada copia de ese libro que se distribuya, viajará dentro una copia de la fuente. En la distribución de nuestro libro, también se estará distribuyendo la fuente. Este problema existía con los PDF y el formato ePUB simplemente se sumó al mismo. Probablemente, la cuestión es que es más fácil ‘obtener’ la fuente de un archivo epub que de un PDF; pero en ambos casos se puede. El formato ePUB es un contenedor de documentos (xhtml, hojas de estilos, imágenes, fuentes etc.), y no ofrece protección de usos no autorizados.
El problema de las fuentes y los eBooks nace en el hecho de que para los vendedores de fuentes, un eBook es software y de esta manera comercializan las fuentes con precios OEM. Este OEM (Original Equipment Manufacturer) es el precio aplicado a las fuentes incluidas por ejemplo en sistemas operativos, juegos y programas varios (MS-Windows, iOS, aplicaciones de Adobe, etc). El modo de establecer el precio puede variar, pero suponiendo que fuera de unos pocos centavos (de dólar) por copia; por ejemplo, MS-Windows que vende miles de millones de copias estaría pagando un valor superior a los USD 20.000 por cada fuente y por cada tipo de la misma (imaginen que por Garamond, se paguen USD 20.000, por Garamond Itálic otros 20, Bold etc.); y así por cada una de las fuentes que incluye el sistema operativo y sus variantes.
Explico esto respecto de las fuentes porque creo que es importante recordarlo. En Argentina donde casi no conozco PyMES que trabajen con licencias originales, entender que invertir en un producto como Adobe para tener acceso no sólo a las aplicaciones sino a las fuentes que éste incluye de manera legal es una práctica como mínimo, compleja. Existe la idea de que un paquete de Adobe trae tantas y tan útiles fuentes y que éste se baja de un torrent, que viene con un crack y que se instala sin costo alguno y se fomenta la idea de que todo es gratis cuando en realidad, no lo es.
Por ejemplo, en el sitio typofonderie.com, la licencia de una fuente para ser embebida en ePUBs es comercializada con una suscripción anual que tiene como base €55, por una tipografía con un límite de hasta 40.000 descargas y, por citar otro ejemplo, typotheque.com ofrece un precio fijo de €250/año por font. La mayoría de las fuentes disponibles en el mercado no cuentan con una licencia que permita embeberlas para utilizarlas en ePUBs o KF7/KF8 (Kindle). Y la realidad es que serían pocos los casos de Editoriales dispuestas a pagar ese valor por tipografía y en este comentario no solo me limito a la Argentina.
Otra aclaración importante, en especial para quienes hacen uso de MS-Word para publicar en Kindle: Las tipografías de MS-Word no tienen licencia para ser usadas en ePUBs. Se requiere una licencia especial para embeber fuentes en eBooks. Entonces, las fuentes no son embebidas (o no deberían ser embebidas) y esto resuelve el problema para los propietarios de las fuentes, pero definitivamente no ayuda a los diseñadores ya que la limitación afecta la lectura y la comunicación respecto de los lectores.
El próximo post (2/3), tocaré el tema de las fuentes de los dispositivos y las opciones sin costo.