El librero, el eslabón sensible en la industria del libro digital

Si existe una verdad como consecuencia de la adopción de la tecnología y su continua evolución es la tendencia a la ‘reducción de los eslabones de la cadena’. Esto ocurre en casi cualquier ejemplo, industria y/o actividad que uno evalúe.

En una conversación durante 2014 con un empleado de una empresa que representa algunas editoriales europeas en Argentina, le consulté acerca de títulos de una Editorial (que representan) que estaban presentes en Apple iBooks Store y me comentó que su Empresa no tenía los derechos para comercializar éstos en soporte digital (ni siquiera sólo en Argentina) y que los títulos eran comercializados directamente por la editorial desde España (y tampoco tenían interés).

-A mi entender- Esta es una posición de potencial vulnerabilidad porque por ejemplo -sin citar nombres- un libro que Cúspide (hoy) lo comercializa a ARS $235, puede ser comprado en iBooks Store por USD $17.99 (hoy ARS $207 convertidos a valor dólar tarjeta). Y más allá de la diferencia de dinero del mismo contenido entre soportes (Papel-Digital) hay una situación de ‘eliminación de eslabones en la cadena’, donde la Editorial española vende su contenido al público de forma directa en Argentina sin necesidad de depender de intermediarios como si le ocurre en el soporte del Papel.

Es acertado pensar también que la Editorial estará ganando sustancialmente más en la venta del título en eBook comparado a la venta del mismo contenido en papel si se consideran (entre otros) costos de impresión, pérdida de puntos porcentuales por intermediarios, logística y distribución si se analiza el simple dato de que Apple iBooks como librería digital le estará cobrando el 30% del precio de venta.

Hace menos de un mes nos contactó un librero con determinado nivel de conocimiento del negocio digital (evolución y proyección) con la inquietud de que si bien no sería en el inmediato, en un futuro vería como su negocio se achicará. No tenía una visión apocalíptica de su negocio (creo que no desaparecerá) pero si entendía que una parcialidad del consumo de libros en papel, migraría a una forma de consumo del mismo contenido en donde el librero ya no tendrá participación. Ahí está la clave entonces, en el cambio de hábitos del consumidor.

En el caso de los libreros, he escuchado en múltiples oportunidades como editoriales y editores que (en su mayoría) aún no han logrado entrar en el negocio del libro digital con éxito nos explican el rol fundamental de la figura del librero en ofrecer asesoramiento y orientación y que la figura de éste es irremplazable (sic) para elegir un título y creo que esto último, es acertado. Es el librero quien nos orienta y quien conoce los títulos que componen su librería.

En más de una oportunidad nos encontramos necesitando comprar libros o juguetes para niños y hemos tenido que consultar a quien atiende, describiendo si la compra sería para un nene o nena, su edad y luego es este empleado quien nos ha sabido recomendar dónde buscar o qué comprar dependiendo de nuestro presupuesto y necesidad. Y la experiencia -afortunadamente- siempre fue satisfactoria, están para ayudar y verdaderamente son de gran ayuda.

En el mundo del libro digital -eBook-, la figura del librero es un eslabón que si bien no desaparece es reemplazada por el modelo y su plataforma. Justifico brevemente la afirmación:

  • En principio el visitante de una librería digital cuenta con un buscador, herramienta que todos usamos; incluso mas de lo que creemos. Llámese Google, Yahoo! o la que fuere, buscamos en general, todo el tiempo. Buscamos mails, buscamos contenido en la web, buscamos archivos en nuestra portátil. Buscamos porque hay información y el buscador (como herramienta) es un generador de índices que nos devuelve resultados en un determinado orden de los mismos. En el caso de las librerías digitales, el buscador aprovecha los metadatos de cada libro y gracias a diferentes algoritmo de búsqueda asociará determinados títulos a nuestra búsqueda.
  • También la librería digital nos presenta sus títulos en Categorías temáticas para poder filtrar nuestra búsqueda…
  • y los recomendados, donde se nos informa qué otros títulos han comprado las personas que compraron el libro que nos interesa.
  • Existen también los reviews, que son opiniones de personas que han comprado el título que nos interesa junto a una valoración en general visual de 1 a 5 estrellas o una puntuación promedio entre todos los reviews que el título ha recibido. Esta datos colaborativos son de gran valor ya que las opiniones del consumidor son siempre más relevantes y tenidas en cuenta que las recomendaciones que puede hacernos la librería. También, existe goodreads que es una comunidad de lectores por fuera de las librerías digitales (aunque fue comprada por Amazon) que si bien es muy fuerte en idioma inglés, los ávidos lectores en soporte digital suelen consultarla.
  • Para finalizar esta lista, existen los rankings de los más vendidos (Top Charts), de la librería así como también Top Charts de cada categoría y subcategoría.

Por lo descripto en esta lista, creemos que el librero no se extinguirá, así como tampoco se extinguirá el libro en el soporte papel, pero creemos que estos verán de forma paulatina como el negocio se diversifica y se muda a la plataforma digital. En este sentido comprendo perfectamente (y comparto) la inquietud del librero con quien conversé. Él quiere vender más, y lo que intuye es en el tiempo, parte de su público gastará su dinero en un soporte diferente en donde él no será parte de la cadena.

Por otra parte y en relación a los hábitos de consumo, sería un serio error que identifiquen a Amazon como un jugador que viene a complicar la operatoria ya que es el consumidor quien elige a amazon para su experiencia de consumo, entonces lo mejor que pueden hacer en el futuro es evaluar cómo estar en Amazon para que el consumidor continúe gastando su dinero en sus productos.

Que se doble pero no se rompa

No hay datos de Editorial alguna en el mundo que haya cerrado su operatoria por culpa de Amazon. El editor tiene la oportunidad de adaptarse, se colocar sus productos donde el consumidor consume. El caso del librero es diferente, es un negocio que no se modificó en siglos, donde la penetración de la tecnología es muy baja y ahora le toca también. Necesitarán adaptarse para llegar al consumidor.

Y lo planteamos como potencial porque no le será atractivo a Amazon vender libros en papel en Argentina. La política de Amazon es ofrecer descuentos importantes para tentar al consumidor subvencionando dichos descuentos con dinero de otros Departamentos más rentables. En Argentina, conforme la Ley de precio único, les será muy difícil aplicar su receta tradicional ya que están imposibilitados. Veremos a Amazon venir pero de a poco y en servicios que a la industria editorial no les servirán en un principio al menos. Web Services, que es la unidad de negocios para empresas y también el servicio mas rentable de Amazon, luego el sector retail, Pantry y otros que son todas unidades muy rentables también y buscarán competir con MercadoLibre y eventualmente y si logran modificar la Ley de precio único o subvencionar -muhco- el valor de los envíos luego llegarán a los libros.

En otro orden de las cosas, la cantidad de locales cerrados de Barnes & Noble en Estados Unidos los últimos 2 años es un ejemplo de lo que ocurre cuando el consumidor cambia su hábito y comienza a gastar lo mismo (o más), pero en otro lado y se puede establecer un paralelismo en el que a medida que Barnes & Noble cerraba locales, Jeff Bezos en Amazon capitalizaba ese público.

Todo cambia, Blockbuster puede dar fe de esto.

-Va un agradecimiento para @DZapatillas por su desinteresada colaboración.

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